El día del Censo, el miércoles 27 de octubre, me despertó temprano mi hijo Juan Marcos, porque teníamos que esperar a la censista, él preparó su leche, yo el libro de Felipe Pigna, 25 de Mayo de 1810, mate en mano, lectura tranquila, esperamos a la censista a la que atendimos cerca de las 09.00 y terminamos de despedirla a las 09:15, ..
09:48, llamó Tomás avisándome que había fallecido Néstor Kirchner, me desmorone, hasta hoy tengo el dolor en la garganta, las lágrimas rápidas y un sentimiento de injusticia tremenda.
Ese día espontáneamente nos organizamos, viajamos y estuvimos con los compañeros de Chaco, Maxi, Tomás. Amaray y tantos otros, haciendo la cola por el choripán (decía el impúdico de Alfredo Leuco), después de viajar 12 horas, nos encolumnamos a las 12 del mediodía, entre miles y miles de argentinos y llegamos a dar nuestro agradecimiento y saludos a las 03.00 de la mañana, como quince horas creo estuvimos..
Yo con mis 120 Kgs, sobre solo mis dos pies, y con una tristeza enorme, enorme flaco, que me pesaba como nunca...., movido por la profunda convicción, de que Kirchner valió y vale la pena, esa misma convicción que hace años me hizo encolumnarme con el proyecto K, cuando como país, como colectivo, como pueblo estábamos zambullido en la profundidad ( como en la mina los 33, allá en el norte de Chile), y había algunos que nos seguían pisando y él nos fue sacando de a uno, a los que reclamábamos auxilio por los derechos humanos y cárcel para los genocidas, a los que reclamábamos por una justicia más independiente y no el conchabo de amigotes y obsecuentes que era nuestra Corte Suprema de Justicia, a los que reclamábamos por que se comience a pagar la deuda interna, sobre la deuda externa; a los que reclamábamos para que cesaran las leyes de “flexibilización laboral”; a los que reclamábamos por más trabajo y menos desocupación; a los que reclamábamos por redes de contención para los desempleados; a los que reclamábamos que cesará la política de las relaciones carnales con el imperio; a los que reclamábamos que nos devolvieran las empresas y los activos nacionales que el liberalismo había regalado con el cuento de la privatización; a los que reclamábamos un país más justo y más solidario, a los que reclamábamos que la justicia social, la independencia económica y la soberanía política no fuera sólo un slogan de campaña, sino el motor de la transformación...
El, Néstor Kirchner, sin mucho discurso sino con hechos nos fue sacando, uno a uno de ese pozo del descrédito, de la indignidad, de la noche eterna que los mandamases habían pergeñado para las mayorías populares en Argentina...
Sabiendo siempre que no es fácil la transformación, el cambio y que necesitamos los Argentinos más que nunca trabajar en un proyecto de país para todos como dice el Subcomandante Marcos o parafraseándolo a él ,un país donde quepamos todos, y él nos permitió y nos permite soñar y trabajar, sin renegar de nuestros principios, sin dejar nuestras convicciones, codo a codo con otros, que nunca estuvieron en la agenda pública de ningún gobierno, pero si en la agenda del pueblo y que hoy están presente, y como están presentes, sabiendo que falta, pero que hemos puesto los pies en la senda y nada ni nadie nos va a mover..., ni los adversarios de siempre, ni los nuevos adversarios, ni los tibios en la causa popular,
Nos conmovimos mutuamente, ver tanta pero tanta gente movilizada nos erizo el alma y desde el 83 que conozco lo que es una movilización, " aluvión, decía el página del viernes", ver gente grande, ancianos, niños, niñas, algunos con saco corbata y maletín, otros en cuero, gente de clase media, paqueta, acomadoda, chetos, intelectuales, trabajadores, villeros, estudiantes, artistas, artesanos, algunos solos, otros organizados los de siempre, Sindicato de Camioneros, UOCRA, CGT...los nuevos como "los putos peronistas", "los negros de mierda", " La Campora", " La Vallense", nos dio la impresión que estábamos todos, de todos lados,...de todos los rincones de este bendito país pero la verdad, la verdad, a mi me conmovieron los jóvenes, no saben lo que eran los jóvenes, las pibas, los muchachos, la cantidad, la frescura de siempre, las consignas claras reconociendo a Néstor como un líder, a su compañera, nuestra presidenta Cristina, como quién encarna hoy el Proyecto de un país más justo, más solidario...., y que la necesitamos para profundizar los cambios y como saltaban, saltaban, metro por metro, minuto por minuto y además cantaban, cantaban, las voces no se cansaban, a las 12.00 a las 13.00, a las 18.00 a las 23.00 a las 03, 00, siempre en cada fracción de segundo honrando su memoria, honrando su lucha y denunciando a los traidores...., nos acordamos de ese traidor que desafía a millones de valientes, si de Cobos nos acordamos...que se vaya... después de tantas horas de cola, saltos, cantos dimos nuestro último adiós a Néstor, un militante y un presidente que honro no solo su vida sino la nuestra, nos dío esperanza en este bendito país que nos duele y nos come la vida, ...
Nos enseño que nos merecemos polític@s, artistas, profesionales, estudiantes, trabajador@s, jueces, legislador@s, funcionari@s, técnic@s... que tengan pintado para siempre que se puede y se debe vivir en un país Justo, digno, libre y orgulloso de ser vivido y orgullosos de ser argentinos, orgullos de ser latinoamericanos eso nos los dijo nuevamente Néstor Kirchner, con susurros, con hechos como siempre, porque juro que el estaba presente en cada uno de nosotros. Hasta la Victoria Siempre.
Julio César Garcia.
DNI 17.433.832
Obligado 828 Rcia. Chaco
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